lunes, 16 de febrero de 2009

José Ángel Gámez González

“Faldas Escocesas y tacos al pastor”

Comencemos pensando en lo largo de la vida que tiene cada ser humano o la corta que se puede dar, si pensamos en un inicio, la historia es larga. Pensando en un principio, desde el nacimiento de cada persona, llega a la vida con una identidad que esta por descubrirse o en dado caso por medio de las vivencias se llega a tener la identidad misma.

Por lo tanto podemos decir que hoy en día la mayor parte de las personas que habitan una sociedad, llegan a ser hibridas, esto se debe a la magnifica manera de pasar información por medio de la globalización.

Por ejemplo cuando hablamos de faldas escocesas podemos hablar de una cultura que se vive en Escocia, es una forma de ser y una forma de vivir o de vestir, pero, si te pones a pensar en el contexto en el que me desenvuelvo (México), ya puedo ver por las calles, personas que les gusta la forma de vestir que se maneja en Escocia y se ponen esas típicas faldas.

La persona es siempre susceptible a lo hibrido, lo podemos ver en el humor. Por mencionar un ejemplo actualmente el humor de personas que crecieron viendo el canal nickelodeon o Mtv tienden a tener un humor acido-escatológico y hasta bizarro: sarcasmo de vanguardia. La vanguardia también es hibrida, se ve alienada por desordenes artísticos y hasta mentales. La mente es el recipiente de lo hibrido, lo hibrido trabaja con nuestro yo, con nuestro súper yo y con ello (términos freudianos), por que es ahí donde se mezclan con estos tres componentes del ser humano.

Bueno, no olvidemos los tacos al pastor, ya en su naturaleza son un objeto híbrido, esa forma de incorporar la piña con esa carne que esta incrustada en un tubo, todo esto representa una incorporación de elementos tan ajenos, que lo único que tienen en común es que son comida, por un lado tenemos la carne, por el otro, la fruta, la comida fusión es híbrida.

Ahora hablemos del New-Metal, bandas como Korn, que incorporaron la ropa Adidas, rastas, el Rap, el Funk y lo hicieron un nuevo movimiento que es muy ejemplar en cuanto a hibridez, todo esto tubo un impacto como movimiento estético y musical gracias a un soporte de una hibridez excelsa: MTV.

La identidad híbrida (todas son híbridas), surge de una necesidad de adaptar y después de modificar o alterar el gusto por algo, inconsciente o conscientemente representa un auto-exilio que es externado hacia los demás para hacer diferencia en un mundo tan híbrido donde lo único que queda es llevar esa hibridez necesaria a lo anti monótono.

Cambiemos de contexto a uno más polémico y arriesgado: los revolucionarios. Todo ser revolucionario es un ser de una hibridez elevada, para llegar a esta postura política y social se requirió de una comprensión y un apropiamiento efectivo de lecturas, culturas, vivencias y contextos sociales. Todo esto se efectúa como una mezcla que a la vez hará el aleteo de la mariposa, llegará a más gente aunque no lo asuman en su totalidad, pero estará ahí presente para ser un ingrediente más para la condición híbrida humana.

Seguimos en el ámbito político y cultural, ahora nos tomamos la molestia (en una época de malestares involuntarios) de mencionar a la globalización. Esta imposición de culturas que en muchas ocasiones no ha favorecido la evolución social, ha servido como plataforma de confusión y neurosis. En sociedades que cada vez más absurdas que terminan haciendo una caricatura de lo externo, de lo que corresponde a otras culturas que les tomo muchos años ir formando esa idiosincrasia y que difícilmente se adaptara de una forma favorable a otra cultura, sobre todo en occidente…

Atentamente:

Un híbrido como tú.

viernes, 13 de febrero de 2009






José Ángel Gámez González

Autobiografía

“Entre pescado Sarandeado y Garbansos”.

Las calles, el barrio, el pueblo, ciudades, comida, nacer, crecer, compartir, conocer, viajar, correr, llorar, dormir, ser, etc. Son momentos que en la vida de cada persona se tienen que vivir, en este momento puedo recordar y compartir.

Soy parte de una familia que viene del norte de la republica mexicana. Mi padre José Ángel Gámez Hernández de San Juan de Guadalupe, Durango. Mi madre María del Carmen González Fernández de Saltillo, Coahuila de Zaragoza. Por razones ajenas a mi en cuestión de decisión, Nací en Sahuayo, Michoacán.

Michoacán, solo pase un poco tiempo en este lugar, para después ir a Saltillo a que me registraran y que los hermanos fuéramos todos de Saltillo.

Lo que si puedo decir de Michoacán y en específico es que los Garbansos son una delicia, vienen de las ramas y son de la familia de las legumbres, en Michoacán se cosen en un comal y se les pone unos toques de sal, lo que les da un sabor muy particular.

Cambiando de contexto, en mi primer año de vida la familia se mudo para Tepic, Nayarit. Fue ahí donde viví mis mejor años, la niñez, el soccer, las galletas de animalitos, la loma, los tacos de la cuchilla, la loca del 10 y hasta los guantes de Jorge Campos.

Tepic es la capital del Estado Mexicano de Nayarit, debido a su extensión y ubicación conforma la llamada Zona Metropolitana con el poblado de Xalisco, formando la zona metropolitana de Tepic.

En Tepic estuve hasta 3er año de primaria, con eso me basto para enamorarme de este lugar, las playas son muy bonitas, Matanchen es una por nombrar cualquiera, tiene el mejor pescado Sarandeado, receta que es muy típica de esta zona de la costa, por que no cocina así en todos lados.

Lo que mas me da gusto recordar y a su vez disfrutar es que conocí a mis mejores amigos, éramos tres, José (pepe), José (peter) y yo José (curre), éramos los tres amigos que nunca se separan, me llenaron de principios.

Lo mas bonito era ir a correr a la esquina de la cuadra en tiempos de lluvia, en esa esquina había un canal que siempre se llenaba y pasábamos largas tardes observando el agua, o haciendo barcos de papel y jugar en el canal.

Ir a la placita central era una de las cosas que yo disfrutaba, ahí compraba uno de mis frutos favoritos, el maricas, fue un apodo que recibió en aquella región, pero también se le puede llamar nanchi, es un fruto tropical de la zona, es muy chico y colorido.

Todo mi vida me encantó el clima, en Tepic es muy caluroso, claro que también tiene sus noches frías. Siento que el clima caluroso es fundamental, tiene mucho que ver con el comportamiento de la gente y la forma de vivir, en bermudas y chanclas, esto se debe a que esta a 30 minutos de la playa.

La costa es hermosa, tiene a 30 minutos un conjunto de playas y riquezas naturales como la playa de Matanchen, Islitas y la Tobara. En Matanchen, la vida es sencilla y muy tranquila es una playa no totalmente virgen pero si tiene muy poca población, son pocos restaurantes, ah pero eso sí, nadie te quita el pescado Sarandeado y las Jaibas rellenas.

Por lo general cuando iba a la playa, era solo por las mañanas hasta comer y partir de regreso por que en la costa habita el jején, también se le conoce como mosca negra, pero puede ser gris. El jején es un mosquito que no es más grande que la cabeza de un alfiler. Pues por esta razón no nos quedábamos para ver la noche en la playa, ya que el jején sale a partir de las 6 o 7 de la tarde.

Mis fines de semana desde niño fueron muy desvariados, nunca cayeron en la monotonía. Tengo que mencionar que soy una persona muy extrovertida e hiperactiva, entonces siempre me las ingeniaba para pasarla bien.

La tobara, es un lugar donde nuestra familia acostumbraba ir a visitar y dar un paseo en lancha, la tobara es un lugar que esta enclavado cerca del puerto de San Blas o San bolas es una región costera que tiene una mezcla de aguas interesante: la dulce y la salada, esto forma un singular ecosistema, lleno de cocodrilos que son acompañados por tortugas, todos disfrutan tomar el sol ahí. Crustáceos (jaibas y camarones), peces (mojarras, róbalos, pargos) y diversos tipos de moluscos (ostiones, almejas, entre otros), además es considerada como área de crianza para numerosas aves, y santuario para la fauna en peligro extinción. Por tal motivo se instaló en ella un cocodrilario, con el objeto de preservar esta especie.

Todo esto lo conocí en los años que estuve viviendo en Tepic, donde a unos solos pasos de donde vivía, se encontraba la casa de pepe, y pasando la suya la de peter, en aquella calle donde se presentaban las guerras de globos con Agua, partidas de soccer y hasta futbol, todo entre los niños de la cuadra de lado a la nuestra.

En fin cuando llegue a tercer año de primaria me cambié de Ciudad, esta vez llegue a León, Guanajuato. Donde mi vida cambió totalmente, amigos, escuela, acento al hablar, el clima, la comida, la comida, la comida y la comida.

Claro que menciono la comida y no podré dejarla a un lado, yo venia de pescado Sarandeado y me traen a comer Guacamayas, esta canijo, pero bueno soy una persona que siempre se supo llevar la vida en la atmosfera de la felicidad y de conocer, no tardo mucho en acoplarme a la vida que tendría que tomar por este rumbo.

Aquí llevo 10 años viviendo y estoy feliz.

Soy Curre Gámez González, este apodo lo tengo desde que recuerdo haber abierto los ojos, me lo puso mi padre y es como me gusta que me llamen.

Tengo 20 años y esta es mi vida.